El miedo a la soledad es algo que nos ha perseguido durante una parte enorme de nuestra vida. De hecho, es posible que aún a día de hoy siga ahí. No necesariamente como algo obvio, pero sí presente e influyendo todas y cada una de nuestras decisiones.
Durante mucho tiempo he creído que el amor era la solución para todo. Que aunque mi vida fuera un desastre, si tenía pareja, alguien que me quisiera y me cuidara, no necesitaba más.
Y este pensamiento es limitante sin darnos cuenta, porque hace que no busquemos más, que intentemos desarrollar todo nuestro potencial cuando estamos en una relación.
De modo que tengo una propuesta: obviamente, si estás en pareja, intenta encontrar un espacio en tu vida para ti, para descubrir que quieres no solo en tu relación sino fuera de ella.
Si no lo estás, lleves más o menos tiempo soltera, intenta disfrutar de los ratos de soledad, descubrir qué es lo que buscas en otra persona cuando te sientes sola y “se te ocurre” que te apetece tener una cita, o charlar con alguien que sabes que te va a subir el ego.
No será un proceso fácil, te encontrarás a ti misma intentando encontrar distracciones y otras cosas para no centrar tu mirada en ti, pero inténtalo. Aunque duela. Aunque sea incómodo.
Mírate de verdad. Descubre quién puedes ser.
Christian Morillas dice
Hola Raquel!
Muchas gracias por compartir con nosotros estos consejos. Me has ayudado mucho en el momento para el momento en el que me encuentro.
Un abrazote
Christian