Estas semanas estamos hablando mucho de la soledad, las relaciones, y cómo salir de todo ello, no solo como mer@s supervivientes, sino VIV@S.
Y hoy tengo un único objetivo: convencerte de que conseguirlo ES POSIBLE.
¿No me crees? Sigue leyendo.
Durante años hemos estado evitando la soledad como la peste. Quizás te parezca drástico, pero es verdad.
Ya sea con quedar todos los días (con amigos, tu pareja o gente que ni siquiera te termina de caer bien), horas interminables delante de la tele, ataques a la despensa, compras compulsivas… en fin, podría seguir hasta mañana, pero creo que me entiendes.
Hacemos cualquier cosa con tal de no quedarnos con la persona con la que más miedo nos da pasar las horas: NOSOTROS.
Y al final ocurren varias cosas:
- No te conoces en absoluto (aunque crees que sí).
- No sabes disfrutar si no estás distraíd@.
- En tus ratos de soledad eres completamente desgraciad@.
Pero la soledad no tiene por qué ser mala.
Hemos tachado a la soledad como el malo de la película, como si pasar tiempo a solas fuera de “pringaos” o gente que no tiene amigos (si me dieran un euro por cada vez que me preguntan que si viajo sola porque no tengo amigos… a día de hoy sería rica).
Y esto hace que lo rechacemos a toda costa, y, por ende, nos rechacemos de alguna forma a nosotros también.
Pero cuando aprendes a lidiar con la soledad y a verla desde otro punto de vista, descubres que no solo no eres menos que nadie por pasar tiempo sola, sino que NO NECESITAS A NADIE PARA ESTAR BIEN, ni muchísimo menos la aprobación de otros en cuanto a lo que haces o dejas de hacer con tu tiempo libre (¿quién les ha preguntado de todas formas?).
¿Qué cómo puedes conseguir aprender a disfrutar de estar sol@?
Te presento mi solución:
Programa “RETO-8i” – De la SOLEDAD a la INDEPENDENCIA
Se trata de un programa de 8 semanas con retos semanales o diarios en los que te desafío para que trabajes en ti mism@ y vayas sintiéndote cada vez más a gusto estando contigo.
Cada semana trabajaremos un ámbito del crecimiento personal y te propondré ejercicios y retos para poder trabajarlos e integrarlos en tu rutina y tu persona.
No quiero sentarte horas delante de la pantalla estudiando cómo vivir. QUIERO QUE VIVAS.
Cada reto, desafío y reflexión nacen de mi propia experiencia. Te puedo asegurar que no verás ni una sola cosa en todo lo que te proponga que no haya hecho/siga haciendo yo misma a día de hoy.
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