La libertad significa responsabilidad, por eso, la mayoría de las personas le tiene tanto miedo.
G. Bernard Shaw
Hoy quiero hablarte desde lo más profundo de mi vergüenza, de mi miedo y de mi vulnerabilidad.
Soy una mujer libre e independiente sin los ovarios de serlo.
No te dejes engañar, la libertad no es una vida happyflower. Y quien te diga que sí, te miente o no es realmente libre.
Hace ya tiempo que decidí que quería vivir ayudando a otras personas a alcanzar su libertad e independencia, y con ello elegí, yo misma, trabajar por MI libertad y MI independencia.
Y la realidad es que luchar por mis sueños y por intentar ayudar a otras personas que se sienten como yo me ha hecho estar más sola que nunca.
A lo largo de estos meses, he llorado, he reído, me he encerrado, he bailado, he gritado y me he vuelto jodidamente loca tres o cuatro veces al día.
Y finalmente he llegado a la conclusión de que el camino no está asfaltado ni tiene señales, y ese es el problema. La libertad supone que todas las bifurcaciones sean posibilidades: todas pueden estar equivocadas y todas pueden ir en la dirección correcta.
Echar a andar supone la necesidad de elegir hacia donde, y en este caso, no tener a nadie que te aconseje cuál es la mejor dirección. Y aunque me equivoque tres de cada dos veces, tengo que decir que sigue valiendo la pena.
Tras tanto tiempo abogando por mi independencia, tener que admitir que todavía no tengo ni puta idea es jodidamente difícil. Es como admitir que soy un fracaso, una farsante, una idea sin fundamento.
Y te quiero contar todo esto a pesar de que pueda ser echar piedras sobre mi propio tejado, porque defiendo la transparencia y sería hipócrita si no fuera totalmente sincera contigo.
Esta mierda no es fácil.
Mis amigos no entienden muy bien lo que hago, mi madre a veces cree que solo estoy “metida en casa jugando con el ordenador”, y al menos una vez por semana alguien viene y me dice (aunque con la mejor de sus intenciones): eh, me he enterado de este curro de [camarera/cualquier cosa con un sueldo mensual], ¿te interesa?
De modo que, al final del día, mi libertad ha supuesto una soledad que no esperaba, una soledad que no es siquiera real pero que duele como si lo fuera: la soledad de sentirme incomprendida.
Hasta ahora no había valorado lo que la chorrada de contar tu día a alguien suponía en realidad. Decir lo que ha ido bien, lo que ha ido mal, con lo que estás teniendo problemas y eso que tras días has conseguido resolver.
Ahora todas esas personas que me habían hecho sentir que podía dedicarme a mi sueño, que era lo suficientemente fuerte y valiente, ya no están o están de manera mucho más intermitente, y tengo que tirar de mí misma.
Me he dado cuenta de que si sigo buscando en un tercero el recordatorio de que YO PUEDO HACERLO, seguiré sintiéndome pequeñita e insignificante y terminaré dando la vuelta, lamentándome por no haber podido hacerlo cuando en realidad nunca lo intenté. No de verdad, al menos.
Con todo esto pretendo que veas que soy humana, que también me vuelvo loca y me siento sola. Que la libertad no es fácil y que ser independiente de verdad es todo un reto. Que nada te dará mayor orgullo que intentarlo y caerte quinientas treinta y ocho veces si, al final del día, sigues dirigiéndote hacia serlo.
Por lo tanto solo me queda decir que sí, estoy acojonada. Y me encantaría que estuvieras acojonada conmigo para dirigirnos juntas hacia el mismo lugar.
¿Sabes por qué?
Porque podemos.
Paula dice
Me siento identificada con algunos puntos de mi vida en los que espero aprobación de las personas o que me animen a hacer lo que realmente quiero. Y no tendría que ser así, yo tendría que ser dueña de mis decisiones y hacer las cosas que quiero sin importar nada más o al final me quedaré sin hacerlo. Es algo que me cuesta pero que intento hacer poco a poco. Gracias por tu sinceridad guapa !
Arual dice
“Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú”?
Raquel F. dice
Muchísimas gracias Arual!
Es genial ver que hay personitas en el mundo que se sienten igual y que, precisamente, por eso esta web tiene sentido: para que juntas podamos con todo 🙂
No somos extrañas, somos perfectamente imperfectas! ^^
Un abrazo fuerte!!
Raquel
Magleydis dice
Quisiera asi volar como lo estas haciendo he ir juntas a explorar nuevas cosas me encantaria ahora mas que nunca de verdad que me siento tan sola asi como te has sentido tu me identifico con este tema
Raquel F. dice
Muchísimas gracias preciosa 🙂
Estoy segura de que podemos aprender muchísimo la una de la otra. De momento tenemos lo que más falta hace: GANAS.
Un abrazo enorme y sigue intentando volar 🙂
Raquel.
Vir dice
He pasado por todo lo que hablas… por los mismos motivos y por otros… entiendo perfectamente lo que es sentirse sola…pero al final es mejor a veces andar por un camino sola…en paz…que mal acompañada.
La sociedad está muy ciega yyinfluenciada falta de valores , influenciada por miles de cosas superficiales que nos inculcan. Nos enseñan a no ser libres pensado que lo somos. Y ese es el problema que mucha gente se cree libre por poseer dinero…viajar…o cosas materiales. Pero la libertad nada tiene que ver con eso.
Creo que para empezar a ser ñibres de verdad tenemos que aprender a desaprender.
Seguir nuestro corazón sin dejar que nada nos limite. Si dependemos de lo que nos digan dejaremos muchas cosas atrás de las que luego podemos arrepentirnos porque no habrá sido realmente nuestra decisión.
En fin podría escribir horas… he encontrado el sitio por casualidad y tengo el mismo camino que tú. Asique ha sido un placer ver gente como yo. Perfectamente imperfecta. Innormales.
Siempre fui la rara y me molestaba ahora me siento orgullosa de no ser una ovejita más del rebaño de los pastores de los que dominan esta sociedad.
Me encantaría charlar contigo.
Un abrazo.
Y encantada.
No estamos solxs. Somos muchxs 🙂
Raquel F. dice
Hola Virginia!
Es un placer leerte, desde luego 🙂
Muchísimas gracias, siempre es agradable ver que hay personitas que se sienten como tú y que se identifican contigo. Estoy de acuerdo en todo lo que has dicho, sinceramente, y creo que ahora es nuestro momento de desaprendizaje, como dices, y de disfrutar realmente de nuestras imperfecciones ^^
Un abrazo muy fuerte!
Raquel 🙂
Dori dice
Te comprendo. Y te animo a que sigas tu propia voz interior. En el camino te juntaras con personas que tienen la misma vibración que tu y alli no te sentiras sola, sabiendo que aportas lo mejor de ti al mundo.
Lara dice
Lo primero decirte que me ha encantado encontrar tu blog, y la guía, ya que todos hablamos del “ahora” y la “conciencia”, pero en pocas publicaciones encuentras pautas para llegar a ese “estado”, y la tuya es una de ellas, gracias!
Acerca del artículo, hace dos años que trato de seguir mis sueños, laborales y de libertad, y, aunque parezca increíble a veces, todo se va engranando y surgiendo poco a poco, sin planes, pero surge. Dejé un trabajo fijo (que odiaba y me enfermaba el cuerpo al crear semejante contradicción en mi cabeza) que tenía hacía 7 años, una relación de hacía 12 años (en la que ninguno de los dos avanzábamos ni me dejaba avanzar a mi por mi lado), cogí lo que cabía en un Corsa, y me fui a vivir a la montaña. Hacía dos años que lo preparaba, con 29 me puse a estudiar la FPII de forestal, y al acabar el ultimo curso salí en estampida tras mi sueño. Por un lado extracontenta de haber conseguido preparame y salir, por otro hiperdeprimida durante mucho tiempo por el tema sentimental, ya que la idea era de dos y al final tuve que fletar el barco sola… Pero no me he arrepentido nunca, todo fue una decisión meditada y que me salía de dentro. La primera temporada trabajé en hostelería (verano en el Pirineo, buff!!), conocí a los “jefes” mas honrados y cojonudos que podía haber soñado, y el segundo año pude trabajar en lo mío como informadora ( hay gente que llevan 5 y 10 años esperando, ya que aquí el tema forestal lo lleva una sola empresa publico-privada…ejem), casi me caigo de la bici cuando me dijeron de donde me llamaban!! y sin tener nada mas planeado accedí a un curso remunerado de construcción tradicional que complementa mi formación, y me ha dado trabajo durante un año ( y mil experiencias magníficas). Ahora lo acabaremos, y ya no siento la ansiedad del principio de, ¿y si no me sale nada?, porque sé que si que saldrá, sea de lo mío (muy probable), o sean 4 o 5 meses en hostelería (siempre me quedará este ramo, ya que lo otro de momento es muy estacional).
En resumen, que si el cambio te sale de dentro y estas abierta a lo que llegue sin exigencias, se te va poniendo la vida en bandeja, y darse cuenta de cómo sucede es maravilloso!
Ahora me quedan otras cosicas pendientes de mejorar, como lo que tratas de la autoestima, la dependencia emocional y ese pozo en general, pero al venir las ganas de mejorar de mi misma, tengo mucha fe en poder crecer, y en encontrar a personas que me ayuden a ello, poco a poco.
Mucho ánimo con el blog, haces “mover” el cerebro!!
Raquel F. dice
Hola Lara!
Me ha encantado leer tu historia, sinceramente!
Me parece que eres una persona admirable y con un valor que muchos desearían. Apostar por los sueños propios, como bien sabes, es de los pasos mas difíciles de dar!
Me llena de orgullo que a una persona que ha vivido lo que tú le guste lo que escribo y le haga, como dices, mover el cerebro!
Muchísimas gracias por tu comentario, de verdad, me has alegrado el día.
Sigue así!
Un abrazo 🙂
Raquel