Perderse en el momento es demasiado sencillo. Estás estresada por mil cosas porque tienes que ir aquí, llegar a esta hora, recoger a no sé quién, terminar ese trabajo que llevas arrastrando dos semanas, hacerle un favor a un amigo que te lo pidió y dijiste que sí aun sin tener tiempo…
Todavía no has terminado lo que estás haciendo y ya estás pensando en lo que tienes que hacer después. Y al final, terminas sintiendo que no te da la cabeza y que no has parado ni siquiera cuando estabas descansando o intentando relajarte charlando con un amigo.
El problema es que vamos aceleradas, pensando en el futuro o en el pasado pero sin vivir el presente. Quizás sea una tarea que te guste o quizás no, pero lo cierto es que no estás 100% en ello porque tu cabeza está en otra parte.
Y por eso hoy quiero hablarte de los beneficios que puede traer el mindfulness (o la total consciencia) a tu vida y revelarte dos trucos que te ayudarán a volver a reconectar contigo y con el presente en cualquier momento del día.
Hoy en día se oye mucho hablar de mindfulness pero nadie tiene del todo claro lo que es. Se trata de buscar una consciencia total de la situación presente, de ti misma y de lo que hay a tu alrededor. Llegar a un punto de consciencia de forma prolongada (con herramientas como la meditación) es algo que requiere práctica, como todo, pero considero de vital importancia ser capaces de volver a nosotras mismas en cualquier momento y en cualquier lugar.
La idea es mejorar nuestra habilidad de concentración y atención para así vivir de manera más intensa nuestra vida sin pasar las horas preocupados constantemente por un futuro que no tiene por qué suceder o un pasado que a estas alturas es obviamente inmutable.
¿Cuáles son los beneficios del mindfulness?
- 1. Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad.
- 2. Ayuda a reducir o eliminar los casos de insomnio.
- 3. Protege el cerebro de ciertas enfermedades asociadas con la vejez.
- 4. Mejora la capacidad de concentración.
- 5. Desarrolla la inteligencia emocional.
- 6. Mejora las relaciones interpersonales.
- 7. Favorece la creatividad.
- 8. Mejora la memoria de trabajo.
(Fuente: https://psicologiaymente.com/meditacion/mindfulness-8-beneficios-atencion-plena )
Sabiendo esto, obvia decir que aprender a estar en el momento presente es, cuanto menos, algo muy recomendable. Y claro, dirás “pero para saber cómo hacerlo, tengo que irme a India o Tailandia mínimo a hacer un retiro blablabla…”, pero no. Los trucos que te voy a enseñar son simples y puedes aplicarlos a tu día a día desde ya, sin tener que haber meditado una vez en tu vida (aunque si es así, ¡te recomiendo que empieces a hacerlo!).
El primero es muy sencillo, se trata de darnos cuenta de que estamos distraídos y buscar un punto de referencia del momento presente para poner toda nuestra concentración ahí. Lo más fácil es utilizar nuestra propia respiración, que es la única constante en la situación que sea (hablando con alguien, en el metro, en una reunión, comiendo…).
Pon toda tu atención en cómo coges y sueltas el aire y en la posición de tu cuerpo, los puntos en los que se une al mundo. Puede ser el suelo, una silla, la cama… Y así cada vez que tu mente divague por cualquier lugar que no sea en el que estás. Puedes concentrarte en un par de respiraciones y volver a centrarte en lo que estás haciendo o seguir haciéndolo un buen rato (oye, si estás esperando a que llegue el autobús, ¿por qué no?).
El segundo es el que más utilizo, quizás por mi situación actual o por costumbre. Ninguno es mejor que otro, se trata de encontrar lo que funciona mejor para ti. En este caso tienes que buscar algo físico que puedas llevar siempre encima. Puede ser una pulsera, un anillo, un colgante, pendiente, pinza del pelo… Lo que tú quieras.
Cuando te encuentres fuera de ti misma y necesites una pausa, toca o incluso tira del objeto que has elegido, siente cómo es su contacto con tu piel y deja que te traiga de nuevo al momento que estás viviendo. En mi caso, además, lo utilizo para cuando mi mente se diverge por pensamientos negativos, y cada vez que tiro de él me digo a mí misma “Soy suficiente.”. Parece una tontería, pero al volver a ese pensamiento base y centrarme en la presión de la cadena en el cuello mi mente deja de inventarse historias y repasar inseguridades y se corta ese río de negatividad que no me aporta absolutamente nada.
Durante estos días prueba ambos métodos y encuentra el tuyo propio, incluso innova y saca uno diferente. Lo importante es que te ayude a volver al momento y lugar en el que te encuentres.
¡Inténtalo y cuéntame qué te ha parecido!
Jose dice
Hola Raquel! La verdad es que empecé a seguirte a raíz de ese viaje loco que hiciste por Galicia… Luego me ha parecido muy interesante tus reflexiones y punto de vista… Medio bohemio, medio activo, medio soñador… En realidad un tercio de cada cosa, no?
Respecto al post, creo que ubicarnos en el momento presente es clave para nuestro equilibrio y bienestar. Yo lo consigo en la naturaleza, escuchando música, leyendo o, especialmente fregando los platos.
Te doy la enhorabuena por tu blog y te animo a que sigas mandando esas píldoras tan optimistas.
Un abrazo